De profesores

Conchi (Alemania)

 

La escuela y el programa cumplían todos los requisitos, entre otros, la posibilidad de alojarse en familias, una cosa muy importante para alumnos de esta edad.

 

Comentamos diferentes posibilidades de cursos y de actividades, le expuse mis ideas le dije al
Director Académico exactamente qué materias, temas y contenidos habíamos tratado en clase, así como el nivel de los alumnos. En base a esto, el equipo académico de la escuela planificó el curso y elaboró el material de trabajo.

 

Los estudiantes mejoraron mucho. Al tener que valerse por sí mismos, pusieron en práctica su español y vieron que no sólo les era útil en el cole para obtener buenas notas. Ganaron más fluidez y vocabulario.

 

Cuando surgieron ideas nuevas, como excursiones que en principio no estaban organizadas- en nuestro caso a Marbella y Puerto Banús-, no fue ningún problema para la escuela incluirlas en el programa.

 

El personal de la escuela estaba siempre dispuesto a ayudar. En realidad, los profesores de Alemania nos sentíamos parte del equipo de Málaga Sí, ya que estábamos en contacto permanentamente.

 

Jacqui (Nueva Zelanda)

 

Todas las actividades nos fueron notificadas anteriormente y luego, tanto antes como durante nuestra estancia, la escuela atendió a qualquier cambio que solicitamos.
Las chicas ganaron confianza en el habla, dominando las expresiones básicas porque estar en España, hablando con las familias o comprando en las tiendas españolas ayudó mucho.

 

El hecho de que la escuela esté en una zona tranquila y a pocos minutos del centro de la ciudad fue fantástico para supervisar a las estudiantes y facilitó que las chicas estuvieran en casa a su debido tiempo. Por otro lado, la situación de las familias era excelente, por su proximidad.

 

La localización, los profesores y la organización fueron magníficos.