Málaga Sí es una preciosa casa andaluza situada a pocos metros de la playa.

Programas de inmersión lingüística en español para grupos escolares

Más de 15 años de experiencia nos avalan.

La Escuela de español Málaga Sí, Centro acreditado por el Instituto Cervantes, ofrece un lugar perfecto para realizar un viaje de estudios en grupo.

 

La ciudad de Málaga es uno de los lugares más privilegiados de la Costa del Sol. Ciudad de unos 600.000 habitantes que ofrece al estudiante de español todos los atractivos para realizar una inolvidable experiencia de inmersión lingüística. 

 

Desde 1999 venimos dando la bienvenida a grupos escolares de países más diversos: Nueva Zelanda, EE.UU., Francia, Italia, Alemania, Noruega, Suecia, Reino Unido, Rusia, Austria, Suiza, etc.

 

Conjugamos experiencia, profesionalidad, flexibilidad, responsabilidad, colaboración con los profesores acompañantes preparando los contenidos académicos del curso y proponemos un panel de actividades extra escolares que ayuden al alumno al uso del español en un contexto real de inmersión.

 

Por qué una experiencia en inmersión

La experiencia en inmersión permite a los alumnos ampliar sus conocimientos de la lengua, potenciar su capacidad de interacción, desarrollar su competencia comunicativa y profundizar en la cultura tanto en un contexto formal -las clases de español- como informal -las actividades extraescolares, la vida con las familias-.

 

Los alumnos que estudian español en sus países (en su escuela, instituto, facultad...) suelen tener entre dos y cuatro horas de español por semana mientras que en este tipo de cursos en inmersión la carga horaria es de 20 horas semanales. Además, la necesidad de comunicarse en español es permanente: con los profesores, con los monitores de tiempo libre, en la familia... pero también en el supermercado, en la parada del autobús o en el restaurante. Constantemente se ven expuestos a la lengua y la cultura, y las consecuencias positivas son indudables.

 

Pero, más allá de los beneficios académicos, la participación en este tipo de programas constituyen una experiencia global de desarrollo personal para jóvenes en formación -personal y académica- ya que entran en contacto con otra lengua y otra cultura y se intensifican las relaciones personales, lo que ayuda a su madurez.

 

De igual modo, es el contexto ideal en el que se desarrollan las tres dimensiones del aprendiente de lenguas que son, según los Niveles de referencia para el español del Instituto Cervantes, la de agente social, hablante intercultural y aprendiente autónomo.